viernes, 8 de mayo de 2009

WASHINGTON MORALES

Un hombre bueno como la bondad,
noble como la nobleza.
Con su muerte,
la amistad ha perdido
a uno de sus mejores amigos
y el recuerdo ha ganado
a uno de sus mejores inolvidables.

Y qué nos dirá el campo
que se ha quedado
sin uno de sus cultivadores
más enraizados
en el verdor aceitunero,
uno de sus cultivadores
más enraizados
en el verdor de la productividad
y en el verdor de la esperanza.

También la Costitución del 79
habrá sentido en el corazón
de su articulado
esa ensombrecedora ausencia:
la de uno de sus más enraizados
luchadores
por la restitución de aquella norma,
de aquella norma
que no es la madriguera
del neoliberalismo.

Los pañuelos del adiós,
los entristecidos pañuelos
de la despedida
flamean en homenaje
a Washington Morales
bajo el cielo tacneño,
así como flamea este poema
bajo el cielo de la eternidad.


Livio Gómez

4 comentarios:

  1. Profesor, aquí me tiene nuevamente volando entre sus poemas :D

    Sin duda, me concita más atención leer:
    "la amistad ha perdido
    a uno de sus mejores amigos
    y el recuerdo ha ganado
    a uno de sus mejores inolvidables."

    Y la verdad, no conozco personalmente al mencionado señor para opinar de él. Sin embargo, sus versos lo presentan como un hombre magnánimo. Y mis respetos, entonces, al hidalgo Washington.
    ;D
    !Hasta otro nuevo post, Profesor!

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  2. Profesor. Me da tanto gusto saberle en red, y que muchos más disfruten ahora de vuestros encantos literarios. De hecho que soy su seguidor.

    Saludos,

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  3. Un poema cargado de gran sentimiento y de belleza por el viaje sin retorno de un ser querido.
    Saludos desde La ventana de los sueños.

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  4. Disculpe mi gran ignorancia. ¿Quién es Washington Morales?
    Saludos y siga blogeando!
    Atte:
    Luis Angel

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